Macivelas

¡No tires tus velas viejas!

No tires los restos de tus velas viejas porque, de forma sencilla, puedes crear las tuyas propias. Aquí tienes una guía de cómo reutilizarlas en un ejercicio de creatividad y sostenibilidad.

¿Tienes en tus armarios muchas velas viejas y no sabes qué hacer con los restos? Si la respuesta es sí, estás de buena suerte. Muchas veces las desechamos en sus últimos momentos de vida sin saber que pueden tener una segunda vida. En este artículo te proponemos una solución para crear velas nuevas a partir de las antiguas y que no solo servirán como decoración, sino que las puedes convertir en magníficos objetos para dar buen olor a tu hogar.

Cómo dar una segunda vida a tus velas

A la hora de dar rienda suelta a la creatividad, no hay límites. Puedes ponerte manos a la obra y añadir flores secas, hierbas con olor… Vas a necesitar:

  • Restos de velas viejas (mejor si son aromáticas)
  • Ceras de colores, en caso de que quieras darle una tonalidad específica. También se venden tintes concretos en tiendas especializadas.
  • Cordón de algodón
  • Una olla para hervir agua
  • Recipientes en los que meter tus nuevas velas
  • Aceites esenciales
  • Hierbas aromáticas, café, limón, naranja…

1.El primer paso es crear las mechas. Como la regla en esta guía es solo usar objetos que tengamos por casa, usaremos cordón de algodón para hacer las mechas. Lo primero que hay que hacer es cortarlas al tamaño adecuado, un poco más largo que el alto del recipiente. Después, remoja los cordones en cera fundida y déjalas secar colgadas. Si te parece muy laborioso, puedes encontrar mechas de madera o textiles ya preparadas en tiendas de manualidades.

2.En segundo lugar, toca encargarse de la cera. Con un cuchillo grande, parte los pedazos de tu vela antigua en pequeños trozos para que sea más fácil y rápido derretirla. Antes de nada, asegúrate de eliminar aquellos trozos que tengan manchas o estén quemados, así evitarás que tu nueva vela salga sucia. Para este paso, pon un recipiente al baño maría y derrite la cera hasta que esté totalmente líquida. No, mejor no usar el microondas para esto. Si quieres añadirles color, es en este punto donde tienes que introducir las ceras de colores (o el tinte específico). No intentes usar colorante de comida o tinta para escribir porque además de no mezclarse bien, podría ser tóxico.

3.Agrega los aceites esenciales que más te gustan para darle olor a tu vela. Te dejamos algunas ideas:

  • Aceite esencial de pino: disminuye el estrés, el dolor muscular y los resfriados
  • Aceite esencial de menta: estimulante, alivia y refresca mente y cuerpo
  • Aceite esencial de pachulí: antidepresivo y afrodisíaco
  • Aceite esencial de citronela: ahuyenta insectos
  • Aceite esencial de naranja: revitaliza y llena de energía.

4.Verter la cera y decorar tus nuevas velas. Una vez que tengas tu cera con color y aroma, es hora de verterla en un recipiente. Coloca la mecha y sostenla con unas pinzas de tendedero o un trocito de madera para evitar que se mueva. Puedes poner, si quieres, algunos granos de café, ramitas de lavanda o cualquier otra cosa de origen natural que se te ocurra para darles un toque todavía más especial. Echa el líquido en el envase que hayas elegido con mucho cuidado. Deja enfriar y… ¡Listo! Ya tienes tus velas nuevas (recicladas). Enhorabuena por darles una segunda vida.

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